Crean organoides de glándulas lacrimales a partir de células madre pluripotentes

Las glándulas lagrimales están ubicadas en la parte superior y externa del ojo (detrás de los párpados y debajo de las cejas) y son esenciales para mantener el globo ocular limpio, e hidratado . El líquido lagrimal que segregan estas glándulas es fundamentalmente agua, aunque también contiene glucosa, oxígeno, urea, diversas sales minerales como el cloruro sódico y una gran variedad de proteína antimicrobianas, interleucinas, inmunoglobulinas,…), entre otros.

En algunas personas con ciertas enfermedades, la glándula lagrimal puede dañarse y debilitarse significativamente. Esto conduce a una fuerte disminución de la secreción de lágrimas, lo que conduce a la sequedad de los ojos. Los síntomas acompañantes más comunes son una sensación de ardor, picazón, escozor o arena en los ojos. Enfermedades como el síndrome de Sjogren (causado por una reacción autoinmune) o el envejecimiento a menudo conducen a un daño crónico de estas glándulas.

Ahora, varios grupos de científicos trabajan en el desarrollo de versiones simplificadas o inmaduras (organoides) de estas glándulas. Hace unas semanas, investigadores de Japón y Reino Unido demostraron al mundo la creación de nuevos orgánulos de la glándula lagrimal a partir de células madre humanas. Los detalles de cómo se producen estos elementos y cómo funcionan se publicaron en la revista Nature.

Para crear estos orgánulos, los científicos utilizaron células madre pluripotentes humanas de varios orígenes (tanto células madre embrionarias como células madre pluripotentes inducidas), que tienen la capacidad de multiplicarse indefinidamente y diferenciarse en diferentes tipos de células.

Primero cultivaron estas células en el laboratorio bajo la estimulación de varias moléculas para producir materiales orgánicos bidimensionales (planos) que se asemejan a los ojos. Luego, aislaron un tipo de célula específico seleccionando marcadores específicos (proteínas específicas de las células lagrimales en etapa temprana) y cultivándolos en condiciones específicas. Después de unos días, estas células se autoorganizaban (con ramas y brotes) en órganos tridimensionales que se asemejan a las glándulas lagrimales con sus características estructuras y conductos para secretar lágrimas.

Para comprobar si estos organoides eran capaces de madurar, trasplantaron estas agrupaciones celulares en ratas, justo al lado de sus ojos, se les extirpó parte o la totalidad de sus glándulas, y así pudieron comprobar si los organoides que implantaron podían sustituir su función.Los científicos comprobaron que estos organoides maduraban y eran capaces de producir proteínas típicas de la lágrima, como lisozima y lactoferrina, y también desarrollar conductos más elaborados en su interior para la liberación de sustancias. Además, la expresión de genes de estos organoides trasplantados encajaba con la de las glándulas lacrimales y no con otros tipos de glándulas o de tejidos de la superficie epitelial del ojo.

Fuente: https://bit.ly/3o6jZ1G 

 

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